Entrevista a Maravillas Artero

Soy una persona muy impulsiva para todo, y esto se traslada a la hora de pintar

Maravillas Artero (Lorca, 1998), nace en el seno de una familia numerosa formada por seis hijas, una experiencia vital que marca toda su obra y puede verse reflejada en su pintura, reflexionando sobre los vínculos que se crean entre las mujeres. Graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Artero estudia a teóricas y artistas feministas que defienden la existencia de una serie de experiencias sociológicas comunes entre las mujeres. A través de su propia biografía y entorno, nos habla con un lenguaje pictórico que encuentra la belleza en lo cotidiano, en una búsqueda por traspasar su propia experiencia –y la de sus hermanas– desde un punto de vista más íntimo e introspectivo, a las experiencias universales. Citando a Carol Hanisch: “lo personal es lo político” (1969).

Maravillas Artero ha realizado exposiciones como la individual en Sala Siroco de Madrid en 2020, muestra de obras en MEEU, a través del Mercado de Diseño (2021), o las colectivas “Repensar lo humano” en Galería Nueva, “Trois de Suite” en el Palacio de Santa Bárbara, ambas en Madrid en 2022 y, en 2023, «Esencias de la Región de Murcia» en Fundación Lorquimur (Murcia). También ha aparecido en diferentes medios como Arte en femenino: los nuevos talentos en Harpers Bazaar (Alberto Pinteño, 2022) o Este verano pinto en un salón caótico en La Opinión de Murcia (Pilar Wals, 2022).

Para conocerte más, háblanos sobre tu formación y tus primeros pasos como artista

Como la mayoría de los que terminamos dedicándonos al mundo del arte, todo empezó cuando de pequeña la gente de mi entorno me halagaba por cualquier garabatillo que hiciese, en clase era un poco la típica que está en las nubes con una empanada brutal y dibujando a todas horas. Mi abuelo Rafa pintaba y, como yo tenía jornada partida, cuando comía en su casa me ponía a pintar con él. Siempre me lo fomentaron mucho en casa, así que terminé haciendo el bachillerato artístico y después me gradué en Bellas Artes por la Universidad Complutense. La formación académica, si te quieres dedicar al arte, es súper importante, no tanto por el título, si no por verte en la situación de tener que trabajar con técnicas y materiales que quizás de otra forma no probarías. Salir de lo que nos resulta cómodo y agradable es enriquecedor.

El lugar donde todo sucede: el estudio del artista. Uno de los lugares donde más tiempo pasáis. Donde reinan y conviven el orden y el desorden, las ideas y su materialización, ¿cómo es en tu caso?

Pff… Quien me conoce sabe que soy una persona SÚPER desordenada, yo entiendo que, para la convivencia, esto es un problema, pero a mí nunca me ha molestado vivir en medio del desorden. Es más, aunque pueda sorprender, es como más cómoda me siento para trabajar: con todo tirado por todos lados y a mano. Cuando veo vídeos de gente pintando en TikTok con unos looks increíbles y un estudio de película me quedo alucinando, porque yo pinto, literal, con la ropa más vieja que tengo porque me mancho muchísimo.

Comenzar una obra o un proyecto siempre es complicado, como enfrentarse al papel en blanco. Cuéntanos cómo es ese proceso de inicio de una obra o proyecto nuevo

Soy una persona muy impulsiva para todo, y esto se traslada a la hora de pintar. Normalmente, cuando tengo una idea hago un rapidísimo bosquejo y me tiro al lienzo de inmediato. Me gusta dar una primera capa de color a toda la superficie antes de empezar, para no tener miedo de manchar. Me da bastante igual –por suerte– que algo no quede bien, porque soy muy de tapar y hacer otra cosa encima; creo que eso es algo positivo que tengo y es que no me da miedo equivocarme y tener que volver a empezar.

En la cama, pintura acrílica sobre lienzo, 2022 © Paula Rosell

Una próxima meta que tengas en mente y quieras alcanzar

Me encantaría hacer una exposición individual.

Si tuvieras que elegir sólo una palabra que englobe y defina tu trabajo, ¿cuál sería?

¡Qué difícil! Quizás diría que son pinturas muy “VIVIDAS” porque cuentan mucho de mí y de mis experiencias. Nos quedamos con la palabra VIDA.

A remojo (detalle), pintura acrílica sobre lienzo, 2022

Siempre te sientes cómoda trabajando en gran formato, ¿por qué?

Me gusta mucho la idea de implicar todo el cuerpo en el movimiento a la hora de pintar, creo que es una experiencia distinta a la de pintar desde tu mesa sentada a estar teniendo que agacharte, levantar los brazos, encorvarte, estar de pie… es más dinámico y los resultados son más envolventes.

Te inspiras en tu familia y en escenas cotidianas y costumbristas, ¿tus cuadros representan escenas o recuerdos reales?

100%. Cualquier persona que haya ido a mi casa de Lorca puede identificar al momento la relación que hay entre esa casa y mi obra.

La espera, acrílico, cera y grafito sobre madera, 2023. HYBRID 2023 © Paula Rosell

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