Paso tiempo en cualquier sitio que me conceda crear desde la consciencia, la mayoría de las veces eso sucede cuando viajo y paso tiempo sola.
La fotografía hoy en día puede tener muchas aplicaciones, en concreto, Paula Rosell, fotógrafa artística, enfoca su trabajo a la experiencia desde este punto de vista más sensible y artístico a personas y proyectos que busquen transmitir emoción y potenciar el valor añadido de aquello que realizan. Paralelamente a su trabajo diario como fotógrafa y a la vez que cursa sus estudios en Historia del Arte a través de la UNED, desarrolla de forma incesante un proyecto artístico fotográfico non-finito con el nombre de AMOR E SAPIENZA sobre la ciudad de Roma.
En septiembre de 2022 realizó su primera exposición individual para IE Creativity Center en su espacio situado en la Casa de la Moneda en Segovia en la que se recogía una selección de 52 instantáneas realizadas por esta autora durante diez años de viajes intermitentes a la ciudad de Roma.
Otro momento en el que hemos podido contemplar la obra de esta artista ha sido en la exposición colectiva Perspectivas e Identidades que acogió Galería Nueva el pasado mes de octubre de 2022. En febrero de 2023 participó en INT. HABITACIÓN 117, proyecto comisariado por Inés Alonso para Galería Beatriz Pereira en la feria de arte contemporáneo HYBRID.
Para conocerte más, háblanos sobre tu formación y tus primeros pasos como artista
La verdad es que interiorizar el término artista para aceptarlo como propio es en sí una tarea bien complicada que a veces sigo gestionando, sobre todo porque mis inicios como tal son relativamente recientes.
En mi formación y recorrido profesional, no fue hasta 2016 cuando decidí abandonar un trabajo común que me proporcionaba estabilidad económica, pero desde luego no emocional, para empezar a dedicarme a la fotografía. Aprender las bases técnicas creo que fue imprescindible, pero para desarrollar mi trabajo como fotógrafa creo que ha sido aún más importante la experimentación sin miedo al juicio.
Paralelamente, y desde el inicio, supe que debía acompañar mi proceso por un conocimiento más profundo, por ese motivo decidí matricularme en Historia del Arte en la UNED, carrera que voy completando poco a poco a la vez que me acompaña en mi desarrollo como artista para profundizar en cada uno de los aspectos en los que intento detenerme.
Supongo que los primeros pasos como artista no los haces de forma consciente, es un estado emocional y de trabajo que con el tiempo se consolida.
El lugar donde todo sucede: el estudio del artista. Uno de los lugares donde más tiempo pasas. Donde reinan y conviven el orden y el desorden, las ideas y su materialización, ¿cómo es en tu caso?
El lugar donde todo sucede es dentro de mí. A priori sería fácil asociar el hecho de que un fotógrafo disponga de un estudio, pero no es mi caso. Mi estudio son las calles, todo sucede fuera, o en la más estricta intimidad. En el caso de mi proyecto artístico la mayoría de factores que combinan el orden y el caos los vivo en la ciudad de Roma, principalmente, porque también suceden dentro de mí. Precisamente es una ciudad caracterizada por oscilar constantemente entre esos dos polos opuestos donde yo materializo de alguna forma esa idea de pausa, observación y belleza cubiertos de cotidianeidad.
Paso tiempo en cualquier sitio que me conceda crear desde la consciencia, la mayoría de las veces eso sucede cuando viajo y paso tiempo sola.
Comenzar una obra o un proyecto siempre es complicado, como enfrentarse al papel en blanco. Cuéntanos cómo es ese proceso de inicio de una obra o proyecto nuevo
Me suele suceder que fotografío muchas cosas, pero a veces esas fotografías no cobran sentido hasta que pasa tiempo, incluso años. Muchas veces el sentido final de las obras se los dan las personas que las adquieren, porque son las que conectan emocionalmente con algo que ven. Mi primer proyecto artístico es fruto de un recorrido de más de 10 años de viajes en soledad a la ciudad de Roma. Creo que el papel en blanco más difícil de completar es el que consiste en la elaboración y el entendimiento de lo que haces como artista para poder interiorizarlo y así poder construir muchos otros papeles en blanco en torno a él.
El papel en blanco, como artistas, nos permiten muchas cosas, dejarlos vacíos durante un tiempo no quiere decir que algún día no se llenen con algo, basta que cuando alguien lo lea pueda ver reflejado en él la esencia del artista.
Al fin y al cabo, yo no me planteo como artista el inicio de nuevos proyectos, sino seguir dando forma y sentido al que ya vengo realizando desde hace años. Probablemente una de las cosas de las que más disfruto como artista es saber que mis posibilidades de replantear, modificar, volver a crear desde cero, son infinitas. No hay reglas.
Una próxima meta que tengas en mente y quieras alcanzar
Lo cierto es que este año creo haber alcanzado las metas que ni siquiera me propuse al empezarlo, me explico, a lo largo de este año han ido surgiendo oportunidades que han llamado a mi puerta, la más reciente la publicación de mi primer fotolibro editado en Roma. “TE IMAGINO, ME IMAGINO” es ya una realidad, y supongo que es la conclusión perfecta para un año de trabajo en el que siempre he creído que las oportunidades no surgen sin el esfuerzo de un trabajo anterior. Después de esto, mi próxima meta es seguir esforzándome en definir lo que expreso a través de las fotografías y las palabras para poder seguir creciendo como artista.
Si tuvieras que elegir sólo una palabra que englobe y defina tu trabajo, ¿cuál sería?
Non finito podría ser una buena forma de describirlo, siempre en constante cambio y evolución, siempre pendiente de la realidad cambiante que me rodea y acompaña en las emociones que siento. Es como una fuente inagotable de creación si estás dispuesto, como yo, a sentir plenamente y a conectar de forma visual todo lo que te atraviesa emocionalmente.
Defines tu proyecto actual como “non finito”, ¿has pensado alguna vez en el momento de su finalización?
No. Al principio hablábamos de los inicios como artista, la decisión de emprender este camino que se hace cada vez más tangible a medida que pasa el tiempo, y cómo todo ese recorrido es a la vez tan feliz como incierto. Creo que es importante desmitificar al “artista inmediato”, es decir, creo que a lo largo de la historia quien ha dejado un legado, aquellos a los que realizan retrospectivas de sus trabajos, aquellos que al fin y al cabo sirven como referencia para otros, son artistas que nunca han finalizado su trabajo, su vida dedicada al arte o a sus investigaciones. Si eres artista de verdad –como digo yo–, lo que haces de una forma u otra, con sus diferentes significados, matices y creaciones te acompañará toda la vida sin excepción. Es como decidir vivir sin saberlo en un continuo estrato de sensibilidad que no puedes evitar por mucho que quieras.
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