La Galería

En el epicentro de la escena artística contemporánea, la Galería Beatriz Pereira nace en 2021 como un proyecto en perpetuo tránsito, una geografía mutable donde la visibilidad, el encuentro y la transformación se entrelazan en un mismo gesto. Su esencia es el movimiento, un nomadismo deliberado que convierte cada espacio habitado en una oportunidad para la creación de un site-specific, siempre en un contexto efímero, donde la obra no se limita a exhibirse, sino que se resignifica a través de habitar cada nuevo entorno. En este desplazamiento constante, la galería no busca un territorio fijo, sino que construye sus propias cartografías, activando encuentros que trascienden la lógica del mercado y reivindican el arte como un territorio de intercambio y colaboración. Con esta fórmula, Beatriz hace una verdadera declaración de principios que apuesta por alejarse de las estructuras tradicionales del galerismo para abrir nuevos circuitos de acceso, para que el coleccionismo deje de ser un privilegio de unos pocos y se convierta en una actividad más accesible y democrática.

Este carácter nómada ha llevado a la galería a transitar entre diferentes ciudades, ferias, espacios independientes y plataformas digitales, desdibujando los límites convencionales del cubo blanco a la vez que se nutre del diálogo con otras galerías, comisarias y, por supuesto, creadoras emergentes y de media carrera, generando así un ecosistema en el que la colaboración mutua sustituye la lógica competitiva a la vez que refuerza el tejido artístico emergente.

El perfil de su fundadora como galerista se enriquece, además, con una mirada curatorial profundamente comprometida, que ha dado forma a proyectos en espacios públicos, como la exposición De forma estándar, una muestra individual de Lara Ruiz comisariada para el Museo de Arte Contemporáneo DA2 Domus Artium de Salamanca en 2020, o la exposición Pattern Reveal de Isabel Flores, que tuvo lugar en la Sala de Exposiciones Santa Clara de Mérida en 2020, consolidando su presencia tanto en la gestión expositiva como en la escritura de ensayos que no solo acompañan la obra, sino que la desvelan y la dotan de nuevas capas de significado.

En este marco, su trabajo reivindica ante todo una sensibilidad femenina, no como un concepto excluyente, sino como una forma de percepción que tiene el potencial de transformar nuestra manera de sentir, pensar y relacionarnos con el arte. Una sensibilidad que desafía los convencionalismos y abre nuevas perspectivas, motor fundamental que impulsa una reflexión más profunda sobre la igualdad, la diversidad cultural y la pluralidad. Porque en un sistema que aún impone jerarquías y barreras, moverse, descentralizarse y construir redes es, en sí mismo, un gesto de resistencia. Se trata de ser una herramienta para que otras sean, para que las voces silenciadas encuentren su espacio y las historias no contadas puedan comenzar a escribirse.

 

Texto: Óscar Manrique

Ejemplo de ello es Un mundo propio, una exposición colectiva de ilustradoras extremeñas organizada por la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura en la Sala Europa de Badajoz. Una hibridación que aboga por entender la producción artística como médula espinal de la diversidad cultural y cuyo enfoque no solo busca acercar el arte a públicos diversos, sino también reconfigurar los modos en que lo habitamos, lo pensamos y lo coleccionamos.

La Galería Beatriz Pereira pretende consolidarse como un férreo paraguas para todas estas nuevas formas de mirar, sentir y expresarse, permitiendo que cada una de ellas encuentre su lugar legítimo para que sea plenamente apreciada como verdadera herramienta de cambio social, empoderamiento y reflexión.

Obra en colecciones destacadas